jueves, 23 de junio de 2011

cambiamos las noches de verano por un invierno en finlandia




tampoco teníamos mucho de que hablar, porque, para ser sincera, nos habíamos convertido en dos desconocidos, hasta el punto de que ya no sabía prácticamente nada de él, así que no quedaban palabras que decirnos. nuestras sonrisas estaban cogidas con chinchetas y las pocas caricias que nos regalábamos nos salían por costumbre. habíamos aniquilado en nuestra vida todo lo natural, y de vez en cuando teníamos que descongelarnos un poquito el amor, porque nos quedábamos helados. la verdad es que a veces se hacía insoportable, sobre todo por las noches, cuando en nuestra cama se colaba el frío polar. y allí estábamos nosotros, dos témpanos de hielo que ni siquiera se abrazaban por temor a abrirse grietas. las miradas se habían convertido en pozos sin fondo, y las palabras en cárceles de angustia para escapar de la rutina y escondernos el uno del otro. el silencio era nuestro mejor amigo. en el silencio parecía que todo iba bien, en el podíamos desaparecer. el silencio olía a los días felices, al verano y a puestas de sol. pero hasta eso era una mentira.



(he vuelto)

9 comentarios:

Schmetterling! dijo...

Que triste suena el invierno...
quizá esta noche puedas pedir un deseo. Dicen que es mágica.
Muáá

Flaviani. dijo...

Identificación al máximo, si
(menuda vuelta)

Lorena dijo...

No sabría clasificarlo, asique te diré que es triste, melancólico, que se te clava el frío en los huesos.
Espero que recuperen la magia.
Un besito

Andrés E. Medina dijo...

Da temor que una relación pueda llegar a eso, porque a fuerzas ni las caricias saben, y aquello que era delicioso se vuelve insípido.

Escribes excelente.

Pàola Morillo Saaghy dijo...

Una bocanada efímera de silencio.

Flor dijo...

Me pregunto si sóla hubieras sentido menos frio y menos rareza...
Tal vez seria mejor...
Necesito de tu oxigeno para no morir en la tristeza...
Otra vez aqui buenas y malas...
abrazooo gigante te espero...

seres eléctricos dijo...

Igual llega un día en el que pueden volver a conocerse de nuevo, seguro que sería maravilloso.

Anónimo dijo...

Me gusta la última frase. Me gusta el texto, lo encuentro muy desesperanzado.

Tienes un premio en mi blog :]

ChicaGuau dijo...

¡Cuánto tiempo hace que no pasaba por aquí! Awn, qué texto tan triste... Pero a la vez es precioso.

¡Un besito grande!