Con el amor en las suelas de sus zapatos camina por la ciudad, o mas bien vuela, sin levantar del todo los pies, arrastrada por el viento. Ya no se fija en los detalles de las cosas, ella que creía en hadas y duendes, se deja arrastrar por el asfalto y pasea por los polígonos.
Perdió las ganas junto con la ilusión en una guerra de la que su corazón salió perdedor.
Sexo ocasional. Es selectiva, pero acaba largándolos en cuanto la cosa se pone demasiado seria. Espera en cualquier esquina la madrugada de un sábado con una sonrisa tan falsa como sus noches. Ella, la que vivía eternamente encima de un arcoiris, la que pedía casas en el cielo y desayunos en las nubes. Se conforma con un polvo clandestino y amor de cigarrillo; consumido y a por otro. Se ha convertido en una gata de ciudad, callejera y arisca. Roba besos sin sabor, besos lánguidos y usados. No encuentra la magia, ya no la busca, ha dejado de creer en su existencia. El brillo de sus ojos se ha borrado, ahora tiene que pintárselo de rimmel y sombras. Sus labios ya no cantan, están sellados. Cuándo se cruza con el amor lo aparta a patadas. El la dejó así, de el no quiere nada.
sábado, 9 de octubre de 2010
Gata de ciudad.
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19 comentarios:
muy buena entrada
de verdad me encanto :)
profundaa^^
uff... qué Margot es esta chica. No echa de menos los arcoiris? Yo sí.
Milyunbesos oxigenados.
Perfecto
La ciudad tiene polígonos , lo había olvidado . SALUUUDOS.
Es lo que tiene la otra cara del amor...
Muy interesante este texto, amiga.
Besos.
Aw, me siento identificada.
(Supongo que por algún sitio debe salir la sobreinformación de Literatura Universal).
Me encanta la cabecera, muás
que profunda,un poca descriptiva.
*-* me gustó.
Las mujeres con un aire gatuno son las mejores, es que estoy completamente segura de eso...
:)
yo no aparto su amor ni a besos
(a estas gatas les daba yo un buen guantazo para que se dejen de tontadas, se pongan un vestido bonito y salgan a disfrutar de los días de lluvia.)
pd: te dejo
café y galletas
Hay buenos y malos...
muchas gracias! El tuyo tambien me gusta mucho! Te pasare a visitar de vez en cuando...
vaya!!suele pasar, aunque quizá no tan dramático..pero cuando el amor te deja, quieres hacer todo lo posible por hacer lo contrario a lo que siempre has querido. extraña contradicción!!
encantada d encontrarte.
Es que el amor es un cabrón que nos golpea y nos arranca las ilusiones y los sueños. Aún así casi siempre acabamos quitándole la denuncia y luego pasa lo que pasa...
Creo que todas somos gatas de ciudad alguna vez :)
Quién no ha sido alguna vez gata de ciudad...
¡buen texto! :)
Maldito cabrón.
Si yo fuera esa gata me aseguraria de dejarle un buen arañazo.
Me encantó.
Muáá
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